Dia 2 : Santa Cilia de Jaca - Undues de Lerda

Domingo - 26-09-2010


Recorrido: 57 km
Tiempo: 6:01 h
Vel. Media: 9.46 kmh
Vel. Maxima: 42.85 kmh

Recorrido Total: 103 km
Tiempo Total: 10:24 h


Primer gran empanamiento

Primero de todo no he podido escribir antes por que no he vuelto a encontrar internet hasta hoy.


Me pongo el despertador a las 7.00. Suena como un estruendo para darme cuenta que todos estan dormidos todavia. Lo apago y sigo durmiendo un rato mas. A las 8 ocmienza el movimiento, me levanto y preparo las alforjas, la rutina diaria. Espero a que todos se vayan y me voy a dar una vuelta por Santa Cilia. Desayuno y salgo para Arres. Por el camino solo me encuentro con el ultimo peregrino que salio, un italiano que va chanica-chana.

El camino es aburrido, pegado a la carretera hasta casi llegar al desvio a Puente La Reina de Jaca. Alli el camino baja por un camino intransitable entre el bosque. Me pienso si ir por ahi o seguir por la carretera. Al final me decido a bajar por el camino y acierto de pleno.

Al bajar me encuentro un claro lleno de monticulos de piedras haciendo esculturas. Las han ido dejando los diferentes peregrinos al pasar por ahi. Hay cienes y cienes.

Cojo una piedra de las del suelo para cargar con ella (ya tiene nombre).

Un poco mas adelante llega el desvio hasta Arres. Se me ocurre ir por el camino tambien pero no esta hecho para las bicis. Hay sitios que he de trepar empujando la bici como puedo. Menos mal que optimice el peso.

Tardo hora y pico en recorrer los 3.3 km que me separan de Arres. Eso si, el pueblo merece la pena, pero se puede ir tambien por carretera. Alli me encuentro con el hospitalero de Arres, un hombre canoso con acento extranjero (del norte). Me pone un cuño y desayuno en el bar que me lo he ganado.

Sigo por el camino, es malo, pero cuesta abajo. Al rato me encuentro con el chico vasco. Bajo de la bici y le acompaño un rato andando para relajar las piernas y de paso hablar con alguien que siempre viene bien. Se nos pasa el tiempo contandonos historias.

Como mi intencion es llegar a Sanguesa hoy, nos despedimos y sigo adelante cerca de Miamos. A partir de ahi el camino es un sube y baja hasta llegar a Artieda. Subo por un camino asfaltado y me compro un bocata de chorizo en el pueblo por que ya me estoy muriendo de hambre. Alli me encuentro al primer bicigrino del camino. Es un hombre mayor, con acento del norte de europa (ingles o asin). Es de los de carretera, pero cada cual hace el camino como quiere y mas el aragones que es muy duro. Me despido y sigo por la bajada del pueblo a toda velocidad. Al final el camino se desvia a la izquierda por una pista de tierra donde veo un merendero y aprovecho para comerme el bocadillo y hacer llamadas.

Tras comer y recuperar fuerzas el camino va mejorando conforme llego a Yesa. Todo esta asfaltado en un primer tramo con un paisaje diferente de formas erosionadas y grises.

Despues el camino circula por una senda con arboles. Hay tramos en los que no se puede ir bien en bici, especialmente con una burra sin suspension como la mia. Traquetea muchisimo y hay que bajar y empujar.

La rodilla derecha comienza a dolerme bastante y en algun momento estoy a punto de caerme ya que el camino es estrecho y no se puede fallar en las pedaladas. Creo que es del golpe que me di ayer ya que es el lado derecho, pero podria ser simplemente del desgaste. Han sido muchos kilometros malos. Me molesta sobre todo al hacer el giro en la pedalada, en la parte exterior de la rodilla.

Luego viene un pequeño trozo de asfalto y tras una buena cuesta llego a Ruesta, un pueblo deshabitado (3 habitantes que regentan el albergue). El pueblo es muy bonito, en la ladera de un barranco. Hago bastantes fotos y bajo al albergue para que me pongan un cuño donde me pica una abispa mientras espero a que el hospitalero me ponga el sello. El picotazo justo en la corva de la rodilla mala. Cosas que pasan.

El hospitalero muy amable me dice que el camino hacia Undues es muy malo y que el principio es impracticable en bici. Despues de la experiencia de Arres decido ir por carretera el pequeño tramo malo para unirme al camino 2 km despues, pero me salto el desvio y continuo. A lo que me doy cuenta llevo buen trozo y decido seguir subiendo ya que el dolor de rodilla comienza a ser insoportable y no tengo ganas de desandar lo andado. Sigo subiendo por la carretera y a ratos tengo que empujar por que la rodilla no da mas de si. Entre bici y pie llego arriba, 9 km de subida desde Ruesta, hasta llevarme una grata sorpresa (bueno, no tan grata). Arriba me encuentro un cartel que indica el alto de 4 caminos y un cartel que pinta 9 km a Ruesta por donde he venido. 19 km a SOS del Rey Catolico hacia delante. 10 km a Los pintanos hacia la izquierda y una carretera nueva sin pintar y cortada a la derecha.

Al estar en el alto empiezo a tener frio, pero empiezo a tener mas miedo que otra cosa. Estoy a tomar por culo a mano izquierda y sin saber como llegar ni a Undues, ni a Sanguesa. Llamo por telefono despues de ponerme algo de abrigo para que mirando Google Maps me corrovoren que estoy muy lejos de mi objetivo. A unos 10 km al Este de Undues.

De pronto un Angel del camino aparece. Un ciclista autoctono que esta ruteando por alli y parece que viene de SOS. Me cuenta que la carretera nueva y sin abrir va directo a Undues. Recojo todo, me subo a la bici y comienzo a bajar por una carretera hecha para mi, totalmente nueva y sin pintar ni desprecintar (arriba estaba con barreras). Todo bajada, y en 10 minutos a 40kmh entro en Undues, vuelvo a respirar.

Bajando me he quedado helado y al bajar de la bici me doy cuenta que no puedo ni andar. Llego como puedo apoyandome en la bici hasta el albergue esperando que haya sitio ya que el hospitalero de Ruesta ya me dijo que habian salido 16 personas hacia Sanguesa por la mañana. Cuando entro la hospitalera me dice que solo hay 2 personas mas, me acompaña a la habitacion tras dejar a mi burra en la planta baja y me encuentro a otro Angel del camino. Al amigo Angel, el chico vasco, que acaba de llegar unos minutos antes que yo, impresionante, y andando.

Cuando me ve como ando me dice que tiene una rodillera muy buena y que ya no necesita y me la da para que me la ponga y un bote de Voltaren para que me calme el dolor un poco. Es lo que tiene el camino, que la gente es altruista y hace cosas desinteresadas por gente que no conoce.

Nos duchamos y nos cambiamos y vamos al bar a cenar ya que dan de cenar de 7 a 8 y son las 7 ya. Tras la ducha caliente el dolor ha desaparecido bastante.

En el bar nos metemos un menu del peregrino cada uno. 2 platos de sopa de ajo y un plato de churrasco con patatas y pimientos del piquillo, regados por una jarra de cerveza y una botella de vino y gasiosa. El vino ya lo habia probado. Un tal conde noble (condenable totalmente). Luego natillas y cafe, todo por 10 euricos de na. Al albergue y a dormir que estamos cansados. Duermo del tiron.