Dia 13: Melide - Santiago

Domingo - 02-09-2011


Recorrido: 53.60 km
Tiempo: 4:32 h
Vel. Media: 11.78 kmh
Vel. Maxima: 45.10 kmh

Recorrido Total: 810 km
Tiempo Total: 69:59 h

Me levanto pronto. Apenas he dormido sabiendo que era mi ultima noche en el camino y sobretodo por que me ha pillado el toro y tengo practicamente todo sin hacer. Ayer por la tarde la Cris me saco el billete de avion desde Santiago a Barcelona, pero todavia tengo que encontrar un sitio donde hacer el cheking, imprimir el billete, contratar el servicio de paqueteria, encontrar sitio para dormir en Santiago. Puff, demsiado agobio. Me preparo las alforjas por ultima vez, todavia de noche. Seran las 7.30 de la mañana. Me pongo mi ultima ropa limpia y salgo a por la bicicleta. Al lado esta el albergue privado y me acerco. Veo que en la entrada se ve gente desayunando y preparandose cosas, y hay ordenadores o sea que se me ocurre entrar. Tienen para echar monedas y en uno de ellos hay hasta impresora. 50 cts por 15 minutos de internet y 20 cts por imprimir una hoja. Resulta que no tengo suelto o sea que me voy a una panaderia cercana y me compro algo para desayunar y cambiar de paso y vuelvo al albergue. Entro en mi cuenta y veo el billete y las instrucciones para el cheking. En 15 minutos me da tiempo a hacer el cheking, imprimir el billete y mirar el telefono del servicio de paqueteria.

A la salida me encuentro al ciclista-fotografo con el que estuve hablando un rato el dia de antes y salgo de Melide con el. El camino hasta Arzua es bonito. Mucho bosque y bajadas, aunque el chico tiene algo de prisa por que va a Fisterra y como veo que va mucho mas ligero que yo me despido de el y aprovecho para llamar a la paqueteria. Me cuesta un poco que me coja el telefono y es un chico con acento argentino. Le digo que voy a llegar hoy a Santiago, pero no se a que hora, y que si hay algun problema. Me cuenta la mala noticia. Resulta que hoy es domingo y el tiene una tienda donde a la vez hace el servicio de paqueteria, pero que los domingos cierra a las 13.00. Me quedan 3 horas y pico y cuarenta y tantos kilometros. Con el cansancio acumulado que llevo y que el camino por aqui no tiene llanos lo veo complicado, aunque al final el chico me dice que si le aseguro que voy a llegar puede esperarme hasta las 13.30. Esto es una contrareloj y tenia que ser el ultimo dia, el de disfrute.

El camino se hace larguisimo, y la rodilla cada vez me duele mas haciendose mas y mas duro pedalear. En el mapa solo se ven flechas para arriba y para abajo sin practicamente llanos. Ademas por si fuera poco sigue sin llover y hace un sol supercaluroso, como todos los dias.

Conforme voy llegando veo pasar las horas y confirmarme que es poco probable el llegar a la hora. De hecho por mucho que me esfuerzo la media de km del dia es de las mas bajas que he hecho en todo el viaje, solo equiparable a las del aragones. Quien iba a decirme que el dia de llegada iba a ser el mas duro.

Para mas INRI los pueblos son a cada cual mas feo. Llenos de cacas de vaca y todos echos de la misma manera, sin orden ni concierto.

Pasado Pedrouzo cojo el ultimo de mis minimapas, faltando ya solo 20 km hasta Santiago. Se supone que lo unico que falta es el Monte do Gozo que imagino que se llamara asi por el gozo que te entra al haber subido lo ultimo para empezar a bajar hacia Santiago.

Paso los pueblos ya practicamente sin pararme. Hoy he hecho 4 fotos justitas o sea que le hago una foto a la ultima subida que sale en mi mapa y tras ella se ve Santiago a lo lejos. La entrada se hace larguisima igualmente ya que la ciudad es una cosa, y el casco y la catedral estan justo en la otra punta tras atravesar toda la ciudad.

Conforme voy entrando me voy encontrando multitud de gente y me cruzo con uno de los ciclistas que entraron conmigo en Melide. Al menos no entrare solo. Llegando ya a la catedral hay que bajarse de la bici ya que por si de normal hubiera poca gente encima han puesto un mercado medieval en todo el casco y es imposible ir pedaleando.

Pasamos los 2 por el puente que nos dirige a la plaza del Obradoiro y al verla llena de gente realmente se me hace un nudo la garganta. Casi no me da ni para mirar a la catedral mientras una lagrimilla se me escapa. Mi unica idea hacerme una foto levantando a mi burra que me hace el chico con el que entro. Luego me tumbo y descanso un rato. Es una sensacion rara, como de haber conseguido algo que tanto ansiaba y que de pronto ya no se que hacer. Ademas esta el problema de que son las 13.15 y tengo que llevar la bicicleta. Antes de llamar casualmente veo a Jose y Pablo, hablando con una peregrina. Les saludo y les digo que tengo algo de prisa y nos veremos luego.

Llamo al argentino y me dice como llegar, aunque la cosa no es facil y me pierdo entre las calles. Le vuelvo a llamar y le pregunto esta vez directamente la calle y al final preguntando acabo llegando a su tiendecilla de regalos. Es un hombre mayor, y muy majo al haberme esperado. Le dejo la bici y la alforja con las cosas que ya no necesito y le pago los 54 euros que cuesta el servicio. Ahora a encontrar algun sitio donde dormir y donde comer.

Antes de nada decido ir primero a por la compostela, luego ya tendre toda la tarde para lo que quiera. Llego a la oficina del peregrino y veo que no esta demasiado llena. Alli me vuelvo a encontrar a gente conocida. Primero a Sixto, que me dice que acaba de sacarse la compostela y que ha quedado con unos amigos para comer y luego buscar un hotel. Le digo que si van a por hotel cuente conmigo. Como tenemos nuestros telefonos luego le llamare. Dentro de la oficina me encuentro tambien a uno de los ciclistas sin-mochila. Al que parecia mejor preparado e iba por libre. Ciertamente el chico esta bastante cabreadillo con sus compañeros ya que ellos deben estar todavia a 15 o 20 km de Santiago y el tenia prisa por ver la misa del peregrino y coger la compostela. La verdad es que hacer el camino con prisas no es bueno. Me despido y hago la fila para conseguir la compostela con mi nombre en latin en solo media hora. Con la alforja pesada que llevo al hombro, sin ducharme, con ropa sucia, sin alojamiento y sin haber comido me empiezo a agobiar un poco, pero intento alejar los malos pensamientos y me pongo a lo que hay que hacer, buscar algo para comer o dormir. Llamo a Sixto, pero no me coje el telefono o sea que voy yo a buscar uno de una publicidad que habia visto a la entrada por 25 euros la habitacion sencilla, pero mientras estoy andando paso por una plaza del mercadillo medieval y me llaman desde una terraza nuevamente los amigos Jose y Pablo y me siento a tomar algo con ellos. Me pido una cervecita y me cojo un kebab que me aconsejan ellos de un puestecillo del mercadillo. Luego me preguntan que si tengo alojamiento y cuando les digo que no me dicen que ellos conocen a una mujer que les ha alquilado una habitacion para ellos y que la pueden llamar y que me hara un barato. La llaman y me dice que por 15 euros me deja una habitacion para mi sin ventana. Como me da igual la ventana le digo que bien ya que Sixto sigue sin contactar conmigo. Luego de pagar yo las cervezas me acompañan a la casa y me dejan en mi habitacion con unas llaves mientras ellos se van a dar una vuelta por el pueblo.

Me ducho y descanso un rato en la cama. La verdad es que la habitacion me parece de super-lujo despues de tanto albergue y casi me quedo dormido, pero ya tendre tiempo de dormir mañana. Me pongo ropa limpia y comoda y recojo ya para mucho tiempo la ropa incomoda de ciclista.

Ahora sin la alforja y duchado todo se ve mucho mas bonito. Me doy un paseillo por el mercadillo y las calles de Santiago y compro un regalico para la Cris. Luego me voy a la catedral a ver si consigo entrar.

Veo que se puede entrar y me cuelo entre uno de los grupos de visitas. La cosa esta interesante, pero lamentablemente tenia que haber intentando pasar mas desapercibido. El hecho de no ser un jubilado y de sacarle una cabeza al resto de los visitantes hace que el guia me pille y tenga que hacerme el distraido. Al menos parte de la visita la he oido. El resto lo veo por mi cuenta.

Despues vuelvo al mercadillo y llamo Jose para ver si quieren ir a cenar. Me dicen que estan cerca y quedamos en la misma plaza donde habiamos echado una cerveza. Antes compro unos pastelillos arabes para todos.

Cuando nos encontramos me dicen que habian pensado comerse una mariscada. Me parece de cojon o sea que me apunto y nos vamos al encuentro de alguna que habian visto. Son las 8.30 o asi, pero cuando haces tantos kilometros cada dia siempre tienes hambre. Nos comemos una mariscada para 3 y 2 botellas de riveiro por 22 euros cada uno. El postre lo pongo yo con los pastelillos y el cafe invitan ellos.

Luego nos vamos a descansar por que el cansancio acumulado nos llega de golpe.